Triptico: Pisco-Chopicalqui-Alpamayo
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- Escrito por Alejandro Carrasco
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Recién pasaron 15 días de haber llegado a Argentina, acomodando las diapositivas aparecen los recuerdos nuevamente, la panorámica cumbre del Cerro Pisco, la fotogénica arista cimera del Chopicalqui y la increíble cara SO del Alpamayo. La Cordillera Blanca me regalo momentos difíciles de olvidar.
Después de 4 días de micro y 5.500 Km. llegamos a Huaraz, un pintoresco pueblo ubicado a 3000 mts. de altura entre la cordillera blanca y la cordillera negra, que por algo lo llaman La Suiza Peruana. Ocupamos todo el día en acomodar nuestro equipo y a descansar. Al día siguiente hacemos una caminata a la laguna Churup (4450 mts.) para aclimatar, donde se contempla el cerro que le da nombre a esta (Cerro Churup). Para llegar hay que pasar unos pasos de 3er grado muy fáciles.
Es nuestro 3er dia en Huaraz y nos sentimos bien; hacemos las compras en el mercado, pan, pasta, huevos, cereales y demás. Mañana salimos para intentar 2 cerros, Pisco (5.752 mts.) y Chopicalqui (6.345 mts.). El Pisco tiene desde su cumbre una vista panorámica de 365 grados por encontrarse entre 2 circos glaciares, el de Paron y el de Llanganuco. Temprano tomamos un colectivo (combis Toyotas que van a mil). En Yungay tomamos un taxi compartido que atravesó la quebrada de Llanganuco hasta el portachuelo del mismo donde hay un puesto que se llama Cebollapampa y esta a una altura de 3100 mts. en el que uno puede contratar burros para llevar sus petates. Luego de andar unas horas hacia el oeste comienza a divisarse nuestro objetivo, el Cerro Pisco.
Armamos la carpa cerca del refugio Perú a 4765 mts. en el denominado campo base. Mañana tenemos que atravesar una gigantesca morena para llegar al campo 1 (4950 mts.) desde donde llegaremos fácilmente al comienzo del glaciar. Nos despertamos a las 4:00 de la mañana. Después de una hora comenzamos a encordarnos para atravesar el glaciar. El clima esta bueno y esperamos que se mantenga. Comienza a amanecer y la cumbre parece estar al alcance de nuestras manos. Algunos pasos fáciles en hielo y a las 8 de la mañana estamos arriba; el día esta despejado y nos regala una vista increíble de la Cordillera Blanca, Huascaranes, Huandoys, Artesonrraju, Alpamayo, etc., todo parece tan cerca. Sacamos algunas fotos y comenzamos el destrepe hacia el C1. Desarmamos y seguimos hasta el base donde comemos algo y continuamos a Cebolla Pampa, al cual llegamos a las 18 hs, cansados pero felices después de haber alcanzado nuestro objetivo, nuestra primera cumbre peruana.Cenamos y a descansar.
Amanecemos tarde y subimos hasta la carretera donde nos dejo el taxi. Enseguida aparecieron varios de ellos. Luego de pelear los precios acordamos que nos lleve por el mismo camino unos kilómetros mas arriba donde comienza el ascenso para el cerro Chopicalqui, nuestra 2da meta. Comenzamos una tranquila caminata por la quebrada de Ancosh, primero por un bosque de quenuales, donde luego de algunos minutos encontramos un campo base, el cual por la proximidad decidimos saltear e ir directamente al que denominan campo base avanzado situado en un riñón rocoso a 4900 mts.. Para llegar a este hay que atravesar una morena muy grande por la derecha e ir ganando altura donde el camino es muy evidente. Este campamento es cómodo y se encuentra protegido de la caída de piedras y el agua la podemos encontrar a 5 minutos en el comienzo del glaciar, teniendo mucho cuidado con las piedras que caen de la arista NE del Huascaran. Dormimos con un poco de miedo porque se escuchan muchos desprendimientos. Ponemos el despertador a las 0 hs. porque queremos tirar cumbre desde este campo avanzado. Cuando suena nos damos cuenta de que esta nevando, por lo que decidimos seguir durmiendo. Al medio día mudamos la carpa al campo 1 a 5300 mts. Por si existe una brecha de buen clima vamos a estar más cerca de la cumbre. Par llegar al C1 hay que atravesar un glaciar muy agrietado, extremando las precauciones y teniendo cuidado de la caída de piedras. Después de unas horas estamos compartiendo campamento con unos españoles y con una expedición italiana guiada por el peruano Jaime Ramirez , comemos, nos hidratamos y nos acostamos temprano esperando que a la madrugada el clima mejore. Ley de Murphy, el clima sigue igual; un día mas en la carpa. Cuando suena el despertador a las 4 no podíamos creer que la noche este despejada y totalmente en calma.
Tomamos algo caliente, nos encordamos y salimos para la cumbre con los españoles. El camino es bastante confuso y la nevada borro las huellas. En medio de la noche aparece un serac tamaño edificio, probamos por la izquierda y nada, luego de un rato y un poco de incertidumbre escalamos una rampa bastante empinada por la derecha y de apoco lo vamos dejando atrás. El amanecer nos encuentra llegando a la ante cumbre. Uno de los españoles no se siente seguro y decide esperarnos acá. La vista del hongo cimero es increíble, habíamos visto tantas fotos, la imagine tantas veces pero esto era mas, era asombroso. Pasamos una grieta bastante grande por la izquierda y trepamos a la arista final. Ante de llegar a la cumbre el tiempo empeora, ya no se ve ni a 5 mts. y el frío se hace sentir. Un largo mas y estamos en la cumbre en medio de la tormenta, sacamos fotos y rápidamente armamos los rapeles. En la ante cumbre nos encontramos con el español y a las 18:00 hs llegamos a las carpas. Nos hidratamos y cenamos unos ricos tallarines, comemos el ultimo mantecol y a dormir porque mañana tenemos un largo descenso hasta la carretera. A las 15:00 hs estamos peleando con los choferes, llegamos a Huaraz entrada la noche.
Nos dedicamos 2 días enteros a descansar y preparar la comida y todo lo necesario para subir el que seria la frutilla del postre: el Alpamayo (5.947 mts.). Tengo su foto desde hace 10 años y no hubo un día en el que no haya soñado con escalarlo. El Alpamayo es una de las montañas mas linda que vi; fue elegida en un concurso en Munich como la montaña más hermosa del mundo.
Esta noche dormimos en Caraz y mañana temprano vamos hacia Cashapampa, un pueblito al pie de la quebrada Santa Cruz. Nos libramos un poco de peso mandándolo en una mula para poder acortar un día de aproximación. Caminamos todo el día por la quebrada Santa Cruz dejando atrás las lagunas Ichiccocha y Jatumcocha para desviarnos hacia el norte por la quebrada de Arhuaycocha hasta llegar a las 19:00 hs al campo base que se encuentra en un bosque de quenuales. La puesta del sol ilumina el Artesonraju y el Pirámide tiñéndolo de un color naranja increíble. Temprano vamos ganando altura hasta el pie del glaciar donde esta el campo morena. Hay balcones para varias carpas y la vista del valle y de los cerros cercanos es muy gratificante. Vemos como van cambiando los colores con la puesta del sol. Nos levantamos a la 7:00 hs. El glaciar esta a unos minutos, lo atravesamos esquivando un mar de grietas hasta llegar a la base del collado Alpamayo Quitarraju. Escalamos un tramo corto pero de 60° aproximadamente con todo el peso en la espalda para poder instalar del otro lado, en el plato somital entre el Alpamayo y el Quitaraju nuestro campo 1, desde donde atacamos la cumbre. Contemplar desde acá el Alpamayo es como estar en un sueño en el que nosotros somos los protagonistas.
Dedicamos el dia siguiente a descansar y alimentarnos bien porque salen demasiadas cordadas y tornan la ruta muy peligrosa. Ponemos el despertador a las 3:00 hs. Como tenemos todo preparado tomamos algo caliente y salimos rápido; solo vemos dos linternas delante nuestro. En una hora y media estamos en la rimaya de la vía Vasco Francesa donde nos encontramos con Benja que nos pregunta si puede subir con nosotros porque su compañero Javi no se siente bien. Rearmamos la cordada y comenzamos a escalar. La noche esta fría pero calma, la luna nos ilumina y los largos de a uno van saliendo; el hielo no es del todo bueno pero los tornillos entran bien. El amanecer nos sorprende en medio de la pared, el Alpamayo proyecta su sombra en todo el glaciar y a lo lejos comienza a iluminarse el Quitaraju; esta vista no tiene precio. En el anteúltimo largo nos pasa una expedición italiana sacando chispa con sus jumars en una cuerda fija, tirando hielo de todos los tamaños y obligándonos a seguir escalando más a la derecha. Un trozo de hielo rompe la nariz de Benja y el casco de Alfonso un vasco que se encontraba debajo de nosotros. El último largo es el más parado de la ruta, luego de una travesía para la izquierda, un cresteo muy expuesto y de nuevo no se ve nada. Nos sacamos la típica foto cumbrera pero nos quedamos con ganas de una buena vista, las nubes cubren todo el paisaje.
Desandamos nuestros pasos y comenzamos los rapeles. El primero desde estacas y para los demás hacemos abalakovs que durante algunos días me siguieron atormentando. Llegamos a las carpas a las 17:00 hs. de la tarde y Javi nos recibió con jugo, sopas y unos muy ricos fideos. Con el anochecer llegan los vascos que se les hizo un poco tarde. Les damos te caliente que preparamos cuando los vimos comenzar a rapelar tan tarde. Dormimos hasta las 9:00 hs., desarmamos todo y comenzamos el descenso de un tiron al CB. Rapelamos las rampas del collado, destrepamos el glaciar, pasamos de largo el campo morena y a las 19:30 hs. estamos en el base. Nos invitan a cenar los vascos, hoy comemos como en casa, fideos con atún, tortilla y cerveza. Nos tiramos a dormir con los porteadores y los arrieros de los vascos. A las 6:00 hs. nos despertamos y desayunamos con ellos café, te, galletitas y panqueques con dulce. Caminamos todo el dia y al atardecer ya estamos en Cashapampa. Esta noche cenamos en la casa de Andrés de Andean Kingdom. Guille prepara unas pizzas caseras en el horno de barro que compartimos con los chicos de Bariloche, Mendoza y Mar del Plata. Se nos van terminando los días y estas increíbles escaladas peruanas. "Antes sueños, luego proyectos y ahora ya están en nuestros recuerdos".
Quiero agradecer a mis amigos, a mi familia, a vos Guille que sin vos esta aventura no hubiera sido posible, a vos Vero por apoyarme en este proyecto y a vos papa mi compañero de cordada en la vida que desde el cielo me cuida. Gracias a todos. Esta expedicion fue posible gracias al apoyo de Westerns Westerns, Lippi, El Refugio y la Municipalidad de Rosario.