Al sur del Aconcagua, entre las regiones de Mendoza (Argentina) y Valparaíso (Chile), se preserva un sector casi intacto de la Cordillera Principal delimitado por los ríos Juncal, Tupungato y de las Cuevas.
Se trata del macizo de Los Gemelos y sus quebradas —Navarro, de los Gemelos, Blanca, Laguna Seca, Vargas— el Arroyo de los Gemelos, los cerros del Potrero Escondido, las quebradas Blanca y Tupungato, los esteros Monos de Agua y Navarro (Chile), los portezuelos y ventisqueros del Plomo.
La erosión glaciar ha grabado profundos paisajes. Grandes distancias, altos collados, penitentes y glaciares, fuertes desniveles, ciertas dificultades técnicas, hacen que sea más lo que quede por hacer que lo ya hecho.
Lugares sin nombre, vías y cerros sin ascensos, travesías que no han sido intentadas. El montañismo consigue recobrar aquí su espíritu original.
Aunque el sitio fue tempranamente visitado por exploradores como Zurbriggen, Reichert, Helbling y Schiller quedó olvidado para la mayor parte de los andinistas.
¿Cuándo y cómo se formaron esos paisajes? ¿Por dónde se podrá subir? ¿Alguien lo habrá intentado? ¿Quiénes eran aquellos exploradores?
Esta recopilación sobre dicho sector andino es parte de lo que mis compañeros y yo hubiéramos querido saber durante los treinta años que recorrimos esos parajes anónimos.